Hoy se cumplen 15 años de la trágica desaparición del artista de Tudela Veguín.
"Si digo que era una persona sencilla, miento. Detrás de todas esas capas había un tío muy cercano". Así define Chus Naves, miembro de Koniec, al artista asturiano Tino Casal. El autor de Eloise nació en Tudela Veguín en el año 1950 y murió sobre el asfalto, en Madrid, 41 años después. Un accidente de tráfico segó la vida de un asturiano que vivía para la música y los escenarios. Era un 22 de septiembre y en aquella ocasión el mundo de la música se vistió de luto ante la fatal pérdida. Hoy se cumplen 15 años de su desaparición. ¿Qué queda de él? "Sobre todo dejó muy buenas canciones, es lo que más perdura. Y se siguen escuchando", explica Naves, quien compartió con Casal un proyecto musical con Salón Dadá. Con motivo del aniversario, EMI lanzará una antología audiovisual del artista asturiano. 'Casal único' es un doble CD con 31 canciones más un DVD con 24 actuaciones, que conforman una retrospectiva del autor de Tudela Veguín.
Su mejor biografía está en sus canciones. Cientos de letras que han dejado constancia de la talla de este maestro de la escena musical. José Antonio Quirós, director de cine y autor del documental 'Gran Casal'. Me como el mundo , asegura que del creador de Veguín queda "un artista completo sin concesiones comerciales. Un autor con una manera diferente de ver la vida que se movía en un mar de contradicciones. Era una caja de sorpresas".
Tino Casal se convirtió en un referente de la música en España (fue uno de los pioneros de la movida de los 80). Víctor Rodríguez, crítico musical de LA VOZ, apunta que Casal "fue un pionero, un oráculo de lo que vendría después, un talento comparable hoy a David Bowie. Un artista total cuya música no ha envejecido".
Hasta dónde hubiera llegado? Naves dice que "eso no lo sabía ni él"; mientras que Quirós apunta que "nadie lo sabe y nadie se pone de acuerdo. Podía haber llegado lejos pero no le interesaba". Casal, en su afán de superación, no se acercó sólo a la creación musical. También tiene pinturas y esculturas, faceta quizás menos conocidas.
"Si digo que era una persona sencilla, miento. Detrás de todas esas capas había un tío muy cercano". Así define Chus Naves, miembro de Koniec, al artista asturiano Tino Casal. El autor de Eloise nació en Tudela Veguín en el año 1950 y murió sobre el asfalto, en Madrid, 41 años después. Un accidente de tráfico segó la vida de un asturiano que vivía para la música y los escenarios. Era un 22 de septiembre y en aquella ocasión el mundo de la música se vistió de luto ante la fatal pérdida. Hoy se cumplen 15 años de su desaparición. ¿Qué queda de él? "Sobre todo dejó muy buenas canciones, es lo que más perdura. Y se siguen escuchando", explica Naves, quien compartió con Casal un proyecto musical con Salón Dadá. Con motivo del aniversario, EMI lanzará una antología audiovisual del artista asturiano. 'Casal único' es un doble CD con 31 canciones más un DVD con 24 actuaciones, que conforman una retrospectiva del autor de Tudela Veguín.
Su mejor biografía está en sus canciones. Cientos de letras que han dejado constancia de la talla de este maestro de la escena musical. José Antonio Quirós, director de cine y autor del documental 'Gran Casal'. Me como el mundo , asegura que del creador de Veguín queda "un artista completo sin concesiones comerciales. Un autor con una manera diferente de ver la vida que se movía en un mar de contradicciones. Era una caja de sorpresas".
Tino Casal se convirtió en un referente de la música en España (fue uno de los pioneros de la movida de los 80). Víctor Rodríguez, crítico musical de LA VOZ, apunta que Casal "fue un pionero, un oráculo de lo que vendría después, un talento comparable hoy a David Bowie. Un artista total cuya música no ha envejecido".
Hasta dónde hubiera llegado? Naves dice que "eso no lo sabía ni él"; mientras que Quirós apunta que "nadie lo sabe y nadie se pone de acuerdo. Podía haber llegado lejos pero no le interesaba". Casal, en su afán de superación, no se acercó sólo a la creación musical. También tiene pinturas y esculturas, faceta quizás menos conocidas.
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