Nota: Este artículo aparece aquí por los comentarios que se vierten sobre la figura de Tino, no teniendo ningún interés para mí el resto del texto.
"Hay ciertos paralelismos entre el edil y el músico Tino Casal"
Uno de los rasgos que definen al artista asturiano Tino Casal, según se recoge en el documental sobre su vida realizado por José Antonio Quirós, fue su rebeldía ante la atonía cultural del momento que le tocó vivir. Cuenta uno de sus amigos que solía repetir la frase: "Que alguien haga algo, o es que ¿nadie va a hacer nada?". Lo mismo debió de preguntarse otro hijo de Tudela Veguín, el concejal Alberto Mortera, cuando decidió salir a la palestra diciendo en público lo que muchos piensan en privado, que el grupo municipal socialista practica una sumisión indecorosa respecto al PP. Los excesos acabaron costándole la vida al músico y han acabado por costarle el puesto al político.
Sin ser vidas paralelas, los recorridos de Casal y Mortera tienen ciertos parecidos; los dos son del mismo pueblo, el primero cultivaba las bellas artes mientras al segundo le ha dado ahora por la literatura, y todavía se recuerdan en el Ayuntamiento los extravagantes guardapolvos del concejal, en la más pura estética casal.
EL SOCIALISMO ovetense está a punto de culminar un nuevo episodio en su larga historia de desencuentros con el sentido común. Con la expulsión de Alberto Mortera le va a decir adiós a un buen concejal, a pesar de que en el partido era un iconoclasta muy dado a negar la autoridad de sus mayores, ambicioso y con cierto afán de protagonismo. Pero ante los vecinos era alguien dispuesto a conocer de primera mano sus problemas, y ante el equipo de gobierno, un incordio por el estrecho seguimiento que hacía de los expedientes.
Ni lo uno ni lo otro le han salvado. Tino Casal pasó de la política, pero también se levantó contra el orden establecido, aunque fuera a base de lentejuelas, pinceles y plataformas. No necesitaba escuchar los problemas de la gente, pero de él destacan quienes le conocieron su gran generosidad.
CADA PARTIDO es libre de ejercer su autoridad como desee, pero al menos se le puede pedir coherencia. En los últimos años las únicas expulsiones en el PSOE regional han sido por insumisión, como la de los ediles de Grado que no apoyaron el acuerdo de gobierno con IU, o por sospechas de corrupción, como las que levantó el langreano Laudelino Campelo. Por opinar no se ha echado a nadie, y eso que los socialistas asturianos se dijeron de todo con motivo de la aprobación en su momento de la ley de cajas, por no hablar del tono amenazante con el que algunos de ellos critican habitualmente al gobierno regional.
Alguien ha dicho que el personaje Casal se comió a la persona Tino Casal. Al político Mortera también se lo han comido. Y es que en el avispero de la AMSO siguen prefiriendo picarse a sí mismos antes que amenazar al poder.
La voz de Asturias - Nacho - 16/05/2004
No hay comentarios:
Publicar un comentario