No ha mucho un colega dijote (expresado en pedante antiguo): “No me voy a preocupar mucho de los discos que se editan actualmente, tengo mucho que escarbar en los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta”. Cierto.
No sólo lo hace el colega delatado, también tiran de la cuerda las compañías de discos. Hay un fondo de catalogo que no tiene perspectivas de quemarse aún. De hecho hay ejemplos contundentes como los “Beatles”, los “Rolling Stones”, “Elvis”, “U2”… retahíla de clásicos del siglo pasado.
Es decir, el revival alcanza solo hasta los ochenta. Los Noventa, quizá por la escasez de talento, quizá porque alguien se encargó de adormecer la escena roquera/popera/jazzistica/blusera, quizá porque es pronto… los noventa no han sido objeto de una mirada retrospectiva. Lo bueno de estas cosas es que se recuperan a artistas como Tino Casal, en su día vapuleado, hoy adorado. Claro que también aparecen colecciones completas de Kenny G o Cleyderman. Sin olvidar ediciones de lujo “Madredeus”. Recuerdo en los años noventa que hubo un bombardeo de reediciones de los “Beatles” espectacular. Habían hecho las paces Yoko Ono y Paul y aquello fue un filón. Se aportaban cosas y, además, tiene un valor educativo, ya que alguna generación descolgada del grupo se enganchó a él. Lo mismo ocurrió con Elvis, aunque el rey tuvo un chorro de propaganda a través de la publicidad y remezclas de los disc-jockey más importantes. Se puede citar una larga cola de genios. Oliver Stone recuperó a “The doors”, “Led Zeppelín”, “The who” o los “Stones” se autorrecuperan y a Tino Casal que es de la casa, se le rescata en dos tiempos; uno en 2000 –vía Dj – y otro ahora, vía recopilación. Tanta nostalgia no debe de ser buena, pero a menos sirve para revivir “Eloise”, “Embrujada” y otras.
La nueva España – 4 de Octubre de 2006 - Oviedo, J. B.
No sólo lo hace el colega delatado, también tiran de la cuerda las compañías de discos. Hay un fondo de catalogo que no tiene perspectivas de quemarse aún. De hecho hay ejemplos contundentes como los “Beatles”, los “Rolling Stones”, “Elvis”, “U2”… retahíla de clásicos del siglo pasado.
Es decir, el revival alcanza solo hasta los ochenta. Los Noventa, quizá por la escasez de talento, quizá porque alguien se encargó de adormecer la escena roquera/popera/jazzistica/blusera, quizá porque es pronto… los noventa no han sido objeto de una mirada retrospectiva. Lo bueno de estas cosas es que se recuperan a artistas como Tino Casal, en su día vapuleado, hoy adorado. Claro que también aparecen colecciones completas de Kenny G o Cleyderman. Sin olvidar ediciones de lujo “Madredeus”. Recuerdo en los años noventa que hubo un bombardeo de reediciones de los “Beatles” espectacular. Habían hecho las paces Yoko Ono y Paul y aquello fue un filón. Se aportaban cosas y, además, tiene un valor educativo, ya que alguna generación descolgada del grupo se enganchó a él. Lo mismo ocurrió con Elvis, aunque el rey tuvo un chorro de propaganda a través de la publicidad y remezclas de los disc-jockey más importantes. Se puede citar una larga cola de genios. Oliver Stone recuperó a “The doors”, “Led Zeppelín”, “The who” o los “Stones” se autorrecuperan y a Tino Casal que es de la casa, se le rescata en dos tiempos; uno en 2000 –vía Dj – y otro ahora, vía recopilación. Tanta nostalgia no debe de ser buena, pero a menos sirve para revivir “Eloise”, “Embrujada” y otras.
La nueva España – 4 de Octubre de 2006 - Oviedo, J. B.
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