lunes, 3 de septiembre de 2007

2004 - Casal: Tino Casal en libro

Un periodista madrileño recopila documentación en Asturias para la que será la primera obra editada sobre la vida del cantante de Tudela Veguín.

«Al recopilar documentación, datos y anécdotas sobre Tino Casal me he dado cuenta de que no se trata de redescubrir a un artista, sino que aún es posible descubrir a un mito, que murió en pleno esplendor, en un accidente de tráfico el 22 de septiembre 1991».

El periodista madrileño Gerardo Quintana (1976) explica, con entusiasmo, la intensa labor de investigación que en los últimos dos años le ha traído a Asturias en varias ocasiones para empaparse de la vida y la trayectoria del cantante de Tudela Veguín. Estos días, aprovechando un paréntesis en su actividad profesional, ha vuelto a Oviedo para hacer acopio de más material para el que será el primer libro sobre el recordado autor de «Embrujada». El libro sobre Tino Casal empezó a cuajar hace dos años o quizá mucho antes. «Desde que tenía 12 años me convertí en fan suyo. Le ví cantar su versión de "Eloise" y me enganchó. Me llamó la atención porque su estética no tenía nada que ver con la de los cantantes de aquella época. Se salía de lo corriente. A partir de ese momento empecé a buscar y a guardar, como cualquier fan, todos los recortes, las grabaciones y los discos de Tino Casal», explica Gerardo Quintana. Tal era su admiración que, incluso, empezó a frecuentar las tiendas de discos usados, que abundan en Madrid. «Allí encontré singles de su etapa en Asturias con "Los Archiduques"».

Y fue en esa época de fan a ultranza cuando Gerardo Quintana dio con una grabación de su actuación en el Festival de Benidorm. Gran éxito en Benidorm En el verano de 1978, con una transición incipiente, Tino Casal llega al vigésimo Festival de la canción de Benidorm y arrasa. Ganó el premio de la crítica, el de radio y televisión al mejor intérprete y el premio de la Asociación de la Prensa. «Y no ganó el primer premio, quedó segundo, porque su título «Emborráchate» era demasiado transgresor para aquellos tiempos, porque hacía apología del alcohol», comenta Gerardo Quintana. Era cuando su casa discográfica buscaba en Tino Casal al sucesor de Nino Bravo. «Pero el nunca se vio en ese papel», asegura Gerardo Quintana, que disfruta del esfuerzo dedicado a este libro. «Lo más gratificante ha sido descubrir al personaje en muchas facetas de su vida. La música, las canciones eran el envoltorio, pero la gente no conoce sus contradicciones. Por ejemplo, una persona transgresora, que a los 17 años se fue de su casa a Madrid para cantar, que en los años 70 pasó largas temporadas en Londres empapándose de lo que se cocía allí en aquellos momentos y que hace ya 20 años no tenía reparos en llevar muchos "piercing". Y, con todo eso, siempre mantuvo una relación muy estrecha con su familia y con sus amigos de siempre».

En el libro, que actualmente ya va por más de doscientas páginas y para el que cuenta con abundante material fotográfico, también tendrá un hueco para sus historias de la mili que cumplió en el cuartel del Ferral, en León, como tantos otros chavales asturianos. «Allí encontré, en la biblioteca del cuartel, escudos de armas en estaño hechos por él de 2 metros por 1 metro». Y es que Casal, «en su afán de superación, no se acercó sólo a la creación musical». También tiene pinturas y esculturas. Llegó demasiado pronto, fue un adelantado de su época. Y cada vez necesitaba más espacio, hacer todo más a lo grande. Ese mismo afán de superación fue el que, según Quintana, le llevó a superar la grave enfermedad, «de la que resurgió» con su gran versión de «Eloise», de Barry Ryan."

«Los medios le olvidaron, pero la gente no»

Gerardo Quintana confía en que la primera biografía sobre el artista de Tudela Veguín, «suponga, trece años después de su muerte, un descubrimiento para la gente joven y nuevas perspectivas tanto para sus críticos como para sus fans. Podemos decir que Casal fue olvidado mediaticamente, pero no por la gente».

En los últimos dos años, cuando el libro sobre Tino Casal tomó cuerpo, ha visitado Asturias varias veces. En la primera tuvo ocasión de contactar con la familia del cantante, para la que son todo agradecimientos. «Sus hermanas, Conchita y Maritina, y su familia son encantadores, me han cedido material y me han contado muchas anécdotas». El punto de vista asturiano sobre Tino Casal tendrá cabida en el libro también a través de sus amigos de infancia como los hermanos Palicio, Ramón y José Fermín, que han cedido material fotográfico, y de otros amigos de juventud».

Serán unos cuantos de las cincuenta o sesenta personas que saldrán en la biografía, dando su opinión sobre el significado de Tino Casal en el panorama musical español. Artistas como Alaska, Carlos Vaso, del grupo tecno «Azul y Negro», Paco Clavel, el grupo heavy «Obús», del que Casal fue productor, Miguel Bosé, críticos como Joaquín Lucky, el asturiano José Ramón Pardo y Beatriz Pecker, responsable de «Tocata» o «Rockopop», hablarán sobre Casal y su influencia en la movida madrileña, de la que Gerardo Quintana también da su opinión. “Tino Casal es un artista inclasificable”.

Gente de la movida como, por ejemplo, «Costus» le consideraba el padre de todos los grupos. No hay que olvidar que en aquellos tiempos los grupos que salían eran de gente joven, de 18 o 19 años, mientras que Casal ya tenía treinta y pico y una amplia trayectoria a sus espaldas. Por eso el grupo «Costus» pintó a Tino Casal en su serie titulada «Valle de los Caídos» como el estandarte de aquella generación.

La nueva España – 30 de Julio de 2004

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