sábado, 15 de marzo de 2008

2006 - La movida valenciana

Músicos valencianos que formaron los legendarios grupos de los años 80, rememoran la irrepetible década de excesos, libertad y mucho rock

los 80 están de vuelta gracias a los medios de comunicación de masas que están revisando la música que se hacía hace dos décadas y, sobre todo, la llamada movida madrileña. Las nuevas generaciones se aproximan a este fenómeno de excesos nocturnos y rock en pleno siglo XXI, una época de libertad y de eclosión musical. Grupos míticos como Alaska, Loquillo, Mecano, Radio Futura, Burning, Parálisis Permanente y un sinfín de bandas que todavía a día de hoy son reconocidas por las productoras musicales y recordadas por las emisoras de radio.

Como los más entendidos saben, este fenómeno de los años 80 no sólo se vivió en Madrid, sino también en Galicia con Siniestro Total, Golpes Bajos y Galicia Caníbal, y en Barcelona con Loquillo y El Último de la Fila.

¿Hubo en los 80 una verdadera movida valenciana? Esta pregunta tiene dos respuestas, además, claramente polarizadas. Pervive la opinión de que en Valencia no existió nada semejante a una movida. Esta idea ha sido tomada por periodistas musicales de la meseta como el mítico Jesús Ordovás, que canalizó en su programa de Radio 3, Diario Pop, a todos los grupos que salían de Madrid.

La otra respuesta, la que defiende que en la capital sí existió una verdadera movida, es la que encarnan algunos periodistas musicales de Valencia y, sobre todo, algunos de los personajes más ilustres que formaron parte de este movimiento que finalizó en 1988.

La banda de Gaal

Según el periodista valenciano Rafa Cervera, Valencia a finales de los años 70 estaba dominada por “mucho cantautor y mucho grupo progresivo medio hippie que nada tenía que ver con los abanderados madrileños Kaka de Luxe, Burning o Ramoncín”. Pero es en estos años cuando aparece La Banda de Gaal (1979), con Luis Badenes (voz), Adolfo Barberá (guitarra), José Luis Macías (teclados) y José Payá (Batería).

José Luis Macías fue uno de los músicos que más se movió por el panorama musical de la época, después de salir de La Banda de Gaal, que junto a La Morgue, fue la génesis de la música moderna valenciana. La Banda de Gaal, de la mano del productor Esteban Meivas, se convierte en Glamour, el primer grupo valenciano que llegó a triunfar a nivel nacional y que fue el revulsivo para la aparición de nuevas bandas como Betty Trouppe o la mítica Vídeo.

“Claro que hubo una movida valenciana, incluso con más grupos que en Madrid. La diferencia es que aquí no teníamos medios y los que aparecía en las radios valencianas sólo se escuchaba en la Comunitat”, afirma José Luis Macías, teclista de Glamour y de Comité Cisne en los años 80.

Tras la semilla de Glamour, que triunfó a nivel nacional con su trabajo Imágenes en 1981, aparecen como grupos de rock de culto: Comité Cisne y Armas Blancas. Con una tendencia más tecnopop se suman Vídeo y Betty Trouppe. De la versión punk encontramos a Seguridad Social e Interterror, y de tendencia folk llegaba Presuntos Implicados. Como inclasificables destacaron los incombustibles Inhumanos. A toda esta amplia gama se sumaban los cantautores Julio Bustamante, Miquel Gil o Remigi Palmero.

En Madrid gobernaba Tierno Galván, un alcalde que, según Jesús Ordovás, fue el que favoreció que todo este ímpetu musical cristalizara. Como alcaldesa de Valencia, Clementina Ródenas invirtió mucho dinero en la música. Famosos eran los festivales de la Dipu, que permitían tocar en la plaza de toros de Valencia ante 20.000 personas a grupos prácticamente desconocidos.

El momento álgido

El momento álgido de la movida valenciana y el reconocimiento a nivel nacional recayeron en Comité Cisne y Vídeo. Si Glamour fue la semilla, Vídeo fue la consagración en España. En 1983 este grupo nacido en el Vedat de Torrent consiguió el primer disco de oro (50.000 copias) en la historia de los grupos valencianos. Pepa Villalva, Carlos Solís, José Manuel Moles, Sisi Álvarez y Puchi Balanzá se convirtieron en los abanderados de la música valenciana por España y ya en 1983 grabaron uno de los primeros videoclips del país, Videoterapia. Además, protagonizaron la película A tope junto a Objetivo Birmania, Loquillo y Alaska.

Los 80 en Valencia fueron muy peculiares. No sólo fueron los grupos de música los que colaboraron en esta efervescencia musical. Discotecas como Puzzle, Espiral, Barraca o Éxtasis fueron muy importantes para popularizar la música. “Allí se pinchaba música internacional de la que nosotros bebíamos y de la que íbamos incrementando nuestra cultura musical”, según Macías.

Además, Barraca, dirigida por Carlos Simó, se convirtió en el templo de culto de muchos grupos y allí fue donde el conjunto liderado en la época por Carlos Goñi, Comité Cisne, realizó una de sus mejores galas. “Te pedían marcha. Después de estar pinchando U2 o Spandau Ballet entrabas en directo y la gente no lo tenía que notar”, afirmó el músico.

Locales como Pijamarama, Gasolinera, Planta baja, Bowie, Vídeo o Estandarte acogieron a estos grupos y favorecieron que se conocieran entre ellos. La radio puso su granito de arena a propagar el fenómeno gracias a programas como los de Arturo Blay en la Ser; Vicente Esteve, en Onda Cero; Jorge Alvis y Rafa Cervera, en La 97.7 o Radioklara.

spitarch@lasprovincias.es - 10-09-2006

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