Sí hay un grupo que pueda ser considerado como abanderado de la agitación musical valenciana de los primeros años 80, ese, sin duda, es Glamour, un quinteto originario de la ciudad del Turia, y cuyo éxito fue un revulsivo para la aparición de nuevas bandas que a renglón seguido imitaron su estilo (Betty Trouppe, Tomates Eléctricos, Video...) o de músicos dispares que posteriormente ocuparon su trono en el levante español (José Manuel Casañ, Carlos Goñi, Alfonso Aguado...) No obstante, esta banda es hoy en día una de las más injustamente olvidadas de entre cuantas conformaron la punta de lanza de la vanguardia musical española de la década de los 80.
Glamour fue el nombre adoptado por
A principios de los 80, de la mano del productor Estevan Leivas,
Glamour tenía un directo profesional, perfecto y contundente, algo poco habitual entre las nuevas bandas de su época y, tras su primer éxito, el grupo recorrió toda España (en 1982 dió más de sesenta conciertos en seis meses), siendo votada ‘Imágenes’ como una de las tres mejores canciones del año entre los lectores de El País Semanal. En 1983 Polydor editó ‘Guarda tus lágrimas’, su segundo elepé, un lujoso y elegante trabajo (como el anterior, también producido por Esteban Leivas) en el que, a parte de la canción que daba título al disco, brillaban con luz propia temas como ‘Intento Olvidar’ o ‘Tanto Tiempo (Tan distinta)’. Pese a todo, el álbum no reflejaba la potencia que la banda demostraba en directo y, además, a las despiadadas críticas que el trabajo recibió por parte de la prensa musical estatal (ya completamente frontal a los sonidos eléctricos que surgían con asiduidad desde Valencia), se unieron unos pobres resultados comerciales que precipitaron la disolución por desidia, aquel mismo año, del quinteto, que tras la publicación del álbum había sustituido a su batería habitual por Rafa Villalba (que más tarde tocaría con Seguridad Social). Por entonces, Adolfo Barberá ya renegaba del tecno, completamente imbuido por el after-punk, y se integró en Los Seres Vacios de Ana Curra para acabar formando una nueva banda de rock gótico y tenebrista, Ceremonia. Al contrario que éste, José Luis Macias apostó por continuar la formula del pop electrónico y se unió a los excomponentes de Tomates Eléctricos para formar Fanzine, integrándose posteriormente en Europa, un grupo que más tarde iniciaría una corta carrera discográfica como Última Emoción. Finalmente, Macias disfrutó de nuevos éxitos comerciales con Comité Cisne, un grupo de rock-tecno al estilo de Glamour que formó junto a Remy Carreres y un jovencísimo Carlos Goñi (exlíder de Garage y posterior fundador de Revolver).
Por su parte, Luis Badenes, poseedor de una de las mejores y más elegantes voces del pop estatal (muy similar a la de Richard Buttler, de Psychedelic Furs, o a la de Peter Murphy, el cantante de Bauhaus, a quien también se asemeja en el físico) apostó por el rock intenso a través de Indios Sin Dios, una banda de guitarras alternativa a la fiebre bakaladera valenciana de los años 90. Previamente, en 1985 había registrado un maxisingle producido por Pino Sagglioco para Twins, una actividad como solista que retomó de nuevo, ya entrado el siglo XXI.
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