Reconozco que, por mi temperamento, he dado mucha importancia a este hecho, pero se me revuelve todo cada vez que se relaciona repetidamente la canción 'Eloise' con el fallecido cantante asturiano Tino Casal (véase EL COMERCIO, domingo, 1 de julio, página 77, el artículo: «... Tino Casal, 'autor' de la canción 'Eloise'...».La juventud actual está constantemente relacionando a un cantautor super-impactante con una canción de la que él no es autor: solamente es su intérprete.
Personalmente, desconozco qué vinculó a Tino Casal con una canción de estas características; igualmente, desconozco si Tino tuvo alguna vez el detalle de reconocer que no la escribió nunca y aludir al verdadero artífice de dicha canción.
Lo que me molesta a mí, personalmente, que atravesé mi mejor juventud cuando Barry Ryan la sacó a la luz por primera vez, que atronaba en las sesiones de hípico en los Carmines de Pola de Siero, allá por 1969, y que irrumpió en medio de las listas de éxitos de entonces, es que nadie recuerde a Barry Ryan y que todo el mundo endiose a un Tino Casal que no se merece tal fama.
Existe, como siempre, un desmedido orgullo pro-astur, patriotero, un grandonismo asturiano que endiosa a un Tino Casal cuando el verdadero autor de 'Eloise' fue, precisamente, un discreto, tímido y genial Paul Ryan, hermano gemelo de Barry Ryan, el verdadero titular de tal honor, por mucho que don Tino Casal haya echado mano de la Orquesta Sinfónica de Londres para, simplemente, interpretarla en castellano... emulando, eso sí, la voz de aquél.
En estas líneas yo quiero reiterar que la canción 'Eloise' no fue creación, ni de lejos, de Tino Casal, pues ya sonaba bien alto en 1969, en que puede que Tino Casal usara aún chupete; que éste no la cantó hasta 1983, y que ésa era la misma canción que creó -crearon- Paul y Barry Ryan en 1968, y no otra: menos faroles para Tino Casal.
Y con esto no pretendo desmerecer a Tino Casal en lo que haya destacado ni en sus creaciones. Pero en las suyas, no en las de otros.
na Fernández Martínez / El comercio digital – jueves 5 de julio de 2007
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